La sociedad de las estrellas

Hace ciento cincuenta años hubo una guerra en la que la sociedad de piedra quería instaurar regímenes de esclavitud y continuar viviendo bajo un esquema feudal. Los grandes soles, en ese entonces llamados, los inventores, eran perseguidos por querer ir en contra del orden natural.

La guerra se dio cuando la mayoría de la población apoyó a los grandes soles y su promesa de hacer más fácil la vida humana, ellos en comunidad lucharon contra el poder e instauraron un nuevo orden. Muchos dicen que ese era el orden natural de las cosas, a pesar de todo no era como que las herramientas no existieran en la sociedad de piedra, si las ruedas y los cañones ya contaban como tecnología, ¿Por qué no aceptar las nuevas invenciones y progresar?

Una vez que los grandes soles ganaron, comenzó una era distinta para la humanidad, poco a poco se fue forjando su urdimbre, tuvieron que pasar tres generaciones hasta que hace medio siglo se le dio por fin un nombre digno de lo que esta representaba.

Mañana es un día especial, mañana me vestiré con la prenda más importante en todo el ajuar moderno y entonces elegiré un sector en el cual progresar.
Aún no he decidido qué sector me convence más, creo que debo dormir pero la emoción de por fin portar gris me ha mantenido despierta.

Alicia puso en modo dormir su escritorio, colocó la pluma inteligente en su respectivo lugar, se recostó en la cama blanca de su habitación, chasqueó sus dedos dos veces y las luces se apagaron. Dejando como única fuente de luz, el brillo de la luna y las estrellas que entraba por la ventana.

A las 5 am Alicia se levantó, colocó su cara en el Magi3000 y después de unos segundos salió de este con los dientes totalmente blancos, las pestañas curvas y el cabello trenzado. Un espejo se proyectaba frente a ella mientras admiraba su cabellera roja que ahora lucía brillante. Alicia se despojó de su ropa de cama y junto con una camisa blanca que le quedaba perfecta en los puños, por fin, vistió su primer overol gris.

✺✺

- Esteban, para por favor. No es que sea mala la historia pero aún no llegas a convencerme como lector- expresó Paul, mi odioso pero respetable editor.

- Es mi novena re-escritura, ¿Por qué no? Esta editorial aceptó mi pitch para el libro y ahora tú me haces cuestionar cualquier cosa que hago, en verdad no lo entiendo- dije enfadado.


-Mira es muy fácil escribir, pero escribir algo bueno... ese es el reto- dijo él de manera creída.

Yo me quedé atónito mirando por la ventana de la oficina de Paul. Estar en un onceavo piso en la ciudad de México tiene sus ventajas, todo se ve como en una fotografía, tan diminuto que parece pintoresco y, perfecto.

-¿Me estás escuchando?- Paul interrumpe mis pensamientos y de pronto tengo que volver a la realidad y contestar la serie de preguntas que ya sé que ha estado preparando.

-Sí-contesto de manera breve.

Paul arquea su ceja derecha a modo de pregunta, después cierra un poco los ojos intentando descifrarme.

-Bueno no, me distraje mirando por la ventana. Es una gran vista Paul- digo de manera un poco nerviosa.

Paul toma una bocanada de aire, sonríe levemente y continúa.

- ¿Podemos dejar de admirar las cosas como pájaros y volver al texto?-. Su acento francés se nota más cuando está enfadado. Es algo gracioso.

- Sí, sí ¿qué me preguntabas?- contesto yo, un poco apenado.

- ¿Cómo se supone que muestras que la ‘societé de las estrellas’ priva a los individuos de pensamientos, autonomía y una opinión bah, digamos crítica?-.

- Alicia se viste de obrera para por fin alcanzar lo que la sociedad le ha implantado que es lo mejor para ella, es como el fin último de la existencia de cualquier persona en esa sociedad. Trabajar para crear grandes máquinas, facilitar las dificultades humanas, tener más tiempo de descanso y poder aprovechar su sueldo dentro de las 5 posibilidades que se les ofrecen para descansar, cada una un lujo diferente al que podrán accesar dependiendo del número de horas de trabajo que rindan-.

- ¿Me estás diciendo que quieres hacer una historia de la sociedad actual bajo un diferente nombre? ¡¿Esteban?! Las buenas historias deben tener personajes interesantes, por lo que veo hasta ahora tu personaje, Alice..-

- "Alicia"- lo interrumpo.

- Bien euh, tu personaje Alicia se encuentra entusiasmada por vestir una prenda de la sociedad obrera y alcanzar bajo un número gigantesco de horas de trabajo su libertad. ¿Cuál es el problema ahí? ¿Qué la hace interesante? ¿Dónde rayos está el antagonista?!-.

Cada vez que Paul hace esto tengo que anotar sus preguntas para no olvidar cómo contestarlas y dónde localizarlas en el archivo de texto, cómo me gustaría que se leyera todo primero y luego me cuestionara, pero supongo que por eso es tan gran editor, no sigue la fórmula estipulada pero qué cansancio es tener la oportunidad de trabajar con él. Mientras yo anotaba, Paul se preparaba un café espresso en su máquina instantánea y ahora me mira con intriga mientras tiene un platito y su taza abajo de su mentón.

-¿Y bien?-.

- Alicia no es un personaje interesante hasta que se encuentra con la adversidad. Que en realidad sería en las siguientes tres páginas del texto, Paul-.

Paul está en su escritorio mirando al techo fijamente, cuando paro este me voltea a ver y hace un ademán con la mano derecha para que continúe.

- En la ceremonia de iniciación todos los participantes tienen un mensaje de sus ancestros de la primera generación después de los soles. Este mensaje se proyecta ante el auditorio completo y todos esperan recibir algo así. Alicia no recibe un mensaje y la ceremonia continúa con ella distraída-.

- Ah, como tú siempre- contesta Paul tomando un sorbo de café.

- Al final de la ceremonia Alicia se decide por entrar al sector de mecanismos y aceites. Pero cuando regresa a casa busca por todos lados el expediente de su árbol familiar y encuentra el nombre de su bisabuelos, Lisandro y Florencia. Cuando cuestiona a sus padres ellos le responden que están muy ocupados y hacen como si nunca hubiesen sido mencionados aquéllos nombres. Alicia los decide buscar-.

- Bien bien, ahora ya tiene un propósito Alicia,¿ estás seguro que no le quieres cambiar el nombre a algo menos convencional? Recuerda que no eres Lewis Carroll eh- exclama Paul de manera honesta pero un poco fastidiosa.

- Como a Alicia le toca trabajar en turnos vespertinos debido a su condición de juventud y que los trabajos nunca paran para producir más, decide levantarse temprano e ir a buscar en el único lugar donde la podrían ayudar a encontrar a Lisandro y Florencia. En el archivo magistral de registros aparece el fallecimiento de Florencia mientras era bastante joven por una falla de electricidad. Sin embargo no encuentra nada sobre su bisabuelo, lo cual resulta extraño porque la sociedad de las estrellas tiene todo menos fallas o personas perdidas en la ciudad-.

Paro mi relato unos segundos para tomar agua de mi termo, y un poco para aprovechar y ver la cara de Paul, así sabré si sigo hablando o comienzo el archivo de mi décima re-escritura para edición.

- Entonces, como decía. Alicia comienza a trabajar en el mundo de los overoles grises y siente una emoción enorme, aunque siempre hay algo que le falta y ella cae en cuenta de que es la pregunta por Lisandro lo que la tiene en tensión-.

- Lisandro, mm buen nombre- exclama Paul.

- Después de dos semanas trabajando, una noche a eso de las tres de la madrugada, Alicia escucha a uno de sus compañeros contar una historia de terror. Existe un lugar para los "idiotas", no está a las afueras como se supone que todos dicen que está, sino que es bajo tierra y tiene a todos los locos que jamás lograron entender el significado progresivo de la sociedad-.

- Adelantemos la historia un poco, Esteban. ¿Quién es Lisandro? ¿Por qué es el antagonista? y más importante ¿Qué es lo que le dice a Alicia para que ella piense en cambiar?- pregunta Paul.

-Lisandro pertenecía a la segunda sociedad después de los soles, cuando inició su actuar en el área de la política comenzó a cuestionar al régimen nuevo y se negó rotundamente a la nueva política de la extinción física de los libros, las pinturas y el jazz. Argumentaba que esas cosas debían permanecer de manera matérica y no digital. Pero para como era la nueva era moderna, borraron todo lo que parecía subversivo y en cuanto a Lisandro...primero lo catalogaron como neurótico y después le dijeron que si no seguía el flujo de las cosas, lo mandarían al manicomio. Es ahí donde lo encuentra Alicia. Cuando Lisandro la ve, él la toma como si fuera una ilusión por la esquizofrenia que le ha dado el encierro y piensa que es Florencia, debido a su parentesco físico. Alicia y Lisandro pelean un buen rato hasta que él entiende que no es Florencia y que tampoco se puede quedar por mucho tiempo. Las visitas continúan todos los días antes de que Alicia suba a la ciudad a trabajar. En las conversaciones con su bisabuelo de 98 años ella descubre que siente una añoranza por una vida que no conoce, pero al mismo tiempo no entiende cuál es el problema de la vida que existe cómo tal. Las reglas existen por algo y cada día se rompen récords de productividad. Ella está a punto de conseguir su acenso al nivel 3 para vacacionar-.

Ahora Paul se encuentra mirándome con las manos entrelazadas y la punta de sus dedos en su nariz. Creo que tengo su atención. Mientras hago una breve pausa, busco la página 143 en el archivo de mi computador.

-Y bien Paul, en cuanto a la semilla que siembra Lisandro para que Alicia considere cambiar, en una de sus conversaciones ocurre lo siguiente:

✺✺

"-Florencia, querida, me temo que lo que querían los soles jamás se logrará. La dominación se ha puesto el antifaz de la opulencia y ahora se hace llamar libertad- exclama desolado Lisandro."

"-Lisandro, no entiendo. Menciona Alicia derrotada y a punto de romper en lágrimas. Por favor, puedes, ¿decirlo en otras palabras?, ¿por qué te molesta que la sociedad mejore? Si tenemos libertad, podemos elegir dónde ponemos el tiempo, podemos elegir qué música escuchar, podemos elegir el sabor de la bebida que pedimos en el bar, podemos elegir muchas cosas y tú, tú sigues acá, en el mundo de los idiotas, pero tienes más cordura que más de la mitad-."

A Alicia se le ha ido el Aire y las lágrimas corren por sus mejillas. Será difícil ocultarlas en media hora cuando se encuentre trabajando. Lisandro, con el cabello blanco y suelto hasta los hombros y una larga barba que mantiene trenzada, la mira con tristeza.


"-La libre elección de amos no suprime la esclavitud... Florencia, creo que, creo que es hora de que partas- termina Lisandro."

✺✺

Ahora he contestado todas las preguntas de Paul, quien ya va por su segunda taza de café y no se ha inmutado en ofrecerme uno. Espero unos segundos mirándolo, intento saber qué es lo que piensa. Respiro profundo y sigo esperando. Logro escuchar los sonidos de la oficina de afuera, los teléfonos y el sonido de algunas risas en el corredor. Paul se quita sus anteojos y los coloca en el escritorio junto a su café. Es impresionante ver a una persona tan calmada como lo es este señor, si fuera un personaje novelístico sería el espía perfecto o el secuestrador más maniático al que nadie sospecha por su perfecta actuación.

- En verdad es una novela utópica pero creo que... no está tan mal. Bueno tu antagonista en realidad no es Lisandro sino el orden de esa sociedad, sus promesas falsas, pero en fin, repito, no va tan mal-.

Esta es la primera vez que algo así sale de la boca de Paul respecto a mi trabajo. Estoy atónito.

- Tienes que deshacerte del gran parentesco con Farenheit 451 pero, tienes unas bases teóricas interesantes, ¿Freud? ¿Marx? ¿Lacane?-.


-Marcusse, El hombre unidireccional- contestó de manera breve.

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Este cuento surge de intentar contar una historia basándome en un capítulo de la teoría filosófica de Herbert Marcusse en en libro previamente mencionado,El hombre unidireccional. Escribir partiendo de un libro escrito en 1964 me hizo darme cuenta que era imposible no proponer una distopía. Los problemas de la modernidad ya veían la luz entonces y de cierto modo, la sociedad en la que vivimos ahora no está tan lejos de la sociedad que Marcusse critica, y por supuesto, tampoco está tan lejos de la sociedad de las estrellas.

Espero que hayas disfrutado este cuento corto, xoxo

Feather Girl